Llevamos una semana con mucha lluvia por lo que el día que tuvimos que salir a explorar nos tocó resguardarnos en una lavandería. La chavalería se apropió de un espacio para preparar los carteles con dibujos de la salamandra y en cuanto dejó de llover nos lanzamos a las calles.

Y así conocimos a Manolo, el de la zapatería que lleva 40 años viviendo en el barrio. Vamos a tener que volver para entrevistar con más tranquilidad a un vecino tan buen conocedor de las calles de Patraix. También pudimos acariciar a Dolo, el perro de la peluquería canina quien nos hizo olvidar completamente nuestra misión: Buscar a Marcela.

Finalmente logramos llegar a la librería pero allí no estaba Marcela. Seguiremos buscando.

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